“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”, una gran frase del sociólogo Alvin Toffler, uno de los ensayistas estadounidenses más relevantes de la segunda mitad del siglo XX, que hoy en día tiene mayor vigencia y significado que nunca.
La pandemia por el COVID-19 nos demostró a todos los profesionales de la salud, que, si no podemos adaptarnos rápidamente a los cambios, no podemos avanzar y triunfar, no sólo en situaciones adversas, sino en cualquier situación, a través de un complejo proceso que se puede resumir en 3 palabras: Aprender, Desaprender y Re-Aprender.
En entornos docentes la palabra desaprender podría sonar contradictoria, pero la idea fundamental de desaprender es independizarse de conceptos o ideas que se inculcan en la vida y en el entorno de la enseñanza y el aprendizaje. A veces en la medicina, y en la propia traumatología, algunas personas mantienen la idea que las cosas siempre se tienen que hacer de la misma manera y que no existen otras formas de hacer lo mismo, y en algunos entornos, académicos y asistenciales, eso se puede convertir en un verdadero conflicto.
En nuestra especialidad, estamos íntimamente apegados a la idea de aprender constantemente, lo cual es la base de muchos de los programas de Educación Médica Continuada, como, por ejemplo, el que aplica la Sociedad Venezolana de Cirugía Ortopédica y Traumatología –SVCOT-, desde hace muchos años, que está entrañablemente ligado a nuestra necesidad de mantener la tendencia individual y colectiva de estar actualizados a través de un proceso que sea constante y accesible para todos.
Pero tan importante como aprender y desaprender, también lo es re-aprender.
Re-aprender es la necesidad de actualizarse cambiando los paradigmas que hemos seguido o que nos han marcado como Médicos y Especialistas. Es volver a experimentar mediante un proceso voluntario utilizando nuevos patrones para resignificar y recodificar nuevas experiencias y conocimientos, desestimando y hasta eliminando, responsablemente lo que ya no sirve o es obsoleto, y aprender algo de forma distinta a la que durante años hemos realizado.
Reaprender implica un esfuerzo personal, y coraje para innovar, como resultado de mucha investigación, preparación, disciplina, voluntad y estudio.
No hay duda que la salud en Venezuela, así como en la mayoría de los países de la región, pasa por una profunda crisis en donde la no-calidad en todos sus aspectos domina el panorama, situación que se agrava cuando las Sociedades Científicas, toman medidas para contener sus gastos, por caminos diferentes a la capacitación y la educación continuada y de calidad de sus miembros.
Desde el Comité Editorial, hemos observado el compromiso de la SVCOT con la academia y la educación continuada, gratuita, actualizada y de calidad, para todos sus miembros, lo cual se ha vuelto una enseña de nuestra sociedad, razón por la cual, en la Revista Venezolana de Cirugía Ortopédica y Traumatología, también declaramos nuestro compromiso con la educación y la investigación, y nos sumamos a un gran esfuerzo para contribuir a elevar el nivel de la investigación y de la producción científica de los miembros de la SVCOT y de todos aquellos interesados en publicar en nuestra revista.
Recientemente, hemos revisado la Guía para la Estructuración y envío de Manuscritos de nuestra revista, y nos propusimos a desaprender y re-aprender para poder adaptarnos a las normativas regionales y mundiales más recientes, con la finalidad de comprometernos con elevados estándares que aseguren nuestra adhesión al más estricto rigor científico, la ética de la investigación y la integridad con la que ésta se lleva a cabo.
En esta revisión, disponible a partir de este nuevo número, hemos cambiado algunos aspectos que se habían mantenido durante años, con la finalidad de proporcionarle a los autores, herramientas más claras y precisas para la elaboración de sus manuscritos, proporcionando y sugiriendo esquemas de trabajo adecuados y ajustados a las normativas en investigación vigentes.
Por ello suscribimos plenamente a la Declaración de Singapur sobre la Integridad en la Investigación, que expresa en sus principios: “Honestidad en todos los aspectos de la investigación; Responsabilidad en la ejecución de la investigación, Cortesía profesional e imparcialidad en las relaciones laborales; y Buena gestión de la investigación en nombre de otros.”
Es nuestro compromiso desde la Revista Venezolana de Cirugía Ortopédica y Traumatología y así lo ratificamos.
Editor y Comité editorial
Revista Venezolana de Cirugía Ortopédica y Traumatología.