El papel del editor de una revista académica es tratar de recaudar de manera escrita toda la experiencia de cada uno de los miembros de su sociedad científica. Ello constituye un reto, puesto que no se nos ha educado para cumplir con tal objetivo y se prefiere en la mayoría de los casos la expresión oral, en cualquiera de sus manifestaciones. Este editor estima que los que deberían de dar el ejemplo, son los expertos profesores de los postgrados o de las residencias asistenciales, para que de ser posible, sus alumnos lo tomen y se puedan multiplicar la publicación de trabajos científicos en cada una de las revistas disponibles para tal fin en español, inglés o cualquier otro idioma. Se ve, sin embargo, una desidia en este sentido y se piensa que sea, porque en el momento oportuno el ítem de publicaciones no es tomado muy en cuenta, a la hora de los concursos para cargos públicos de atención médica, tal y como ocurre en otros países. Valga la pena recordar que el único medio para que los servicios, unidades, cátedras, clínicas privadas, etc., sean reconocidas a otros niveles es por los trabajos científicos que se publiquen. Esta Revista en muchos momentos ha suspendido su circulación por este motivo, pero desde hace más de 5 años circula de manera regular, con sus dos números al año, con algunos altibajos como la suspensión del Registro de la base de datos de LILACS, por razones desconocidas, y que ya se esta subsanando. Se están haciendo todos los trámites correspondiente para la pertinentes para que la Revista sea incorporada al registro de Revista Científica del FONACIT y en la medida de las posibilidades a otras bases de datos. Seguimos a la espera de sus trabajos, para que en el mundo se sepa que en este país existen ortopedistas, con una experiencia equiparable a cualquier sitio del planeta.
El Editor.